¿Cuál es la relación entre el consumo de alcohol y la pérdida de memoria? El profesor Paul Wallace examina los resultados de un estudio realizado en Estados Unidos en 2002.
A menudo, después de un «trago peligroso» ocurre que no recerda lo que ha pasado.
Los investigadores estadounidenses han intentado comprender si existía y cuál era la conexión entre el alcohol y la pérdida momentánea de la memoria. Según la observación realizada a estudiantes universitarios, después de abusar de bebidas con alto contenido de alcohol; la mayoría de ellos al día siguiente no recordaban nada de lo sucedido, reconociendo haber tenido un verdadero desmayo.
Según el profesor Wallace, el alcohol actúa como un sedante sobre la mente, atomizándola y «adormeciéndola». Esto hace que el individuo realice acciones potencialmente peligrosas para sí mismo o para los demás.
Dejando claro que uno se emborracha cuando consume una gran cantidad de alcohol y en poco tiempo, el estudio estadounidense destaca la acción que tendría el alcohol en el cerebro. Como se ha mencionado anteriormente, el alcohol actuaría como un fuerte sedante que provocaría una fuerte disminución de la actividad cerebral. Esto provoca «agujeros» de memoria más o menos grandes, que hacen que el sujeto olvide detalles de eventos o episodios enteros.
En la misma línea de la narcotización de la mente por el alcohol, está el estudio británico realizado por el profesor David Nutt, del Departamento de Medicina del Imperial College de Londres. Según el profesor Nutt, el desmayo debido al alcohol se produce porque éste manipula las sustancias químicas necesarias para fijar la memoria en el cerebro. «El alcohol bloquea los neurotransmisores pro-memoria y potencia los neurotransmisores anti-memoria, que retransmiten señales a las células nerviosas para transmitir la información entre el cerebro y el cuerpo», dice Nutt en una entrevista, y continúa: «para fijar un recuerdo, el cerebro tiene que aumentar el neurotransmisor glutamato y disminuir el GABA en los centros de memoria. El alcohol tiene el efecto contrario en ambos neurotransmisores, dificultando el arraigo de los recuerdos«.
No se ha demostrado que los desmayos sean necesariamente perjudiciales para los seres humanos, pero a largo plazo, el consumo desproporcionado de alcohol podría causar verdaderas enfermedades. «Según algunos estudios de imágenes cerebrales, los alcohólicos muestran un encogimiento del cerebro mucho más significativo que los sujetos de control sanos». Según el médico, si el individuo experimenta una gran pérdida de memoria tras un consumo excesivo de alcohol, debe dejar por completo la ingesta de alcohol. Una operación que podría ser difícil en algunos aspectos, y para ello podría acudir a su médico en busca de ayuda.
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