Han encontrado a la pareja en un barranco de Elche maniatados con grilletes y amordazados con cinta americana. Llevaban muertos tres años.
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Encuentran asesinada y enterrada a una pareja en un barranco de Elche. Son un hombre y de una mujer que estaban maniatados con grilletes y amordazados con cinta americana. Llevaban muertos unos tres años.
Encuentran asesinada y enterrada a una pareja en un barranco de Elche
La jueza de Instrucción número 1 de Elche investiga con la Policía Nacional el asesinato de una pareja en Elche. Han encontrado sus cuerpos sin vida enterrados el pasado domingo 6 de febrero en una zona deshabitada de las afueras de Elche, en el Barranco del Grifo.
Son un hombre y una mujer cuyas identidades aún no conocen. Ambos presentan señales claras de haber sido asesinados. En el caso del hombre, hay además evidencia de torturas. Por un lado, la principal hipótesis es que fue un doble asesinato por un ajuste de cuentas. Este, probablemente, estuviera relacionado con ambientes delincuenciales. Por otro lado, el doble crimen lo cometieron hace aproximadamente unos tres años, según una primera estimación.
La pareja llevaba muerta tres años en el barranco de Elche
Un vecino, durante un paseo por el campo, encontró lo que parecía un cráneo humano. Próximo a él atisbó algunos restos óseos más. Posteriormente dio aviso a la Policía Local de Elche. La primera patrulla que llegó confirmó que aparentaban ser huesos humanos, lo que puso en marcha el protocolo de posibles muertes violentas, con el aviso a la Policía Nacional y a la jueza de guardia, así como al forense.
Un ajuste de cuentas
Según el primer examen de los cuerpos realizados por el forense en el lugar del desenterramiento, son una mujer de una altura aproximada de 1,60 metros y de un hombre de alrededor de 1,80. Posiblemente tenían menos de 40 años. Los dos estaban enterrados uno encima del otro, con la mujer en la parte más profunda. Tenían las manos inmovilizadas con grilletes. La mujer estaba esposada por delante. Al hombre le habían colocado las argollas por la espalda. Esto restringe mucho más la movilidad y supone que quienes cometieron el doble crimen se aseguraron más en el caso del hombre porque tendría más opciones físicas de resistirse.
