Mirad a Vanessa Hudgens y decidme por favor, si no es la cosa más bonita que habéis visto en mucho tiempo.
Sonriente, radiante, resplandeciente, luminosa, contenta, alegre… todo esto tiene una explicación: Vanessa está feliz.
Y ahora es cuando vienen las elucubraciones y todos llegamos a la misma conclusión.
Vanessa Hudgens es más feliz que nunca desde que dejó a Zac Efron.
Y bueno, vale, tal vez sea Zac Efron el que dejó a Nessa, o tal vez sean los dos los que decidieron hacerlo así de común acuerdo, pero en cualquiera de los casos se la ve como no se la ha visto nunca.
Dicen que la felicidad pone guapa a la gente, y para muestra un botón.
O mejor, para muestra Vanessa Hudgens.
Me gustan sus shorts cortísimos que dejan ver esas piernas estupendas, tan largas, tan bien puestas.
Me gusta esa camiseta cutrona (que luego encima seguro que vale 80 ó 90 euros) y que se le vea un poco el sujetador sin vérsele.
Me gusta su anillo enorme, sus gafas, su pelo descuidado pero cuidadísimo.
Me gustan hasta esas botas tan curiosas.
Pero lo que más me gusta es que sonríe, que habla a las cámaras, que es una nueva Vanessa, no enfurruñada, no escondiéndose, no buscando la sombra.
Zac, hijo, ya lo he dicho muchas veces, pero lo hiciste mal, Leo DiCaprio no te dijo que dejaras a la novia, te dijo que te alejaras de la imagen de High School Musical, y anda que no había formas.
Es lo que pasa por tener pocas luces ¿no creéis? Soluciones tremendas para problemas pequeños.
Pero a lo que vamos, mirad el look de Vanessa, que es espectacular.
Nunca me había llamado la atención pero ahora la veo guapísima.
Vanessa Hudgens cada día más sexy y radianteVía
