Vale, sí, podría ser que me hubiera pasado con el título, pero cuando veáis el videoclip de Esther Aranda, tal vez penséis que me he quedado corta… ya sabéis que la triunfita más mala de la historia de Operación Triunfo estuvo ahorrando dinerito para poder tener un disco, como una hormiguita trabajadora.
Ahorrando ahorrando, Esther consiguió producirse el disco, y grabarlo, y que todo el mundo lo pueda comprar (el lunes, parece que será el día) y cuando lo tenía grabado se dió cuenta de que le faltaba algo esencial, ¡el videoclip oficial! pobrecilla, ella que tanto había luchado por su música, y ya no tenía ni un duro más.
Bueno, ahora dejo la narración creativa, porque esto que os he contado tiene partes un poco inventadas.
Es verdad que ella paga el disco, pero no sé si lo que pasó es que no tenía dinero para el videoclip, aunque esa es la única explicación lógica para lo que ha hecho.
Y es que no se puede ser más cutre salchichera de lo que lo ha sido ella.
Parece que el vídeo está grabado con una cámara de andar por casa.
Esa definición de imagen, esos actorillos no profesionales que salen, ella misma y sus caritas.
Aprovechad que estamos de cutrerío hasta arriba ultimamente con los cantantuchos nuevos y disfrutad de este vídeoclip inigualable.
(Y grabé un corto una vez con unos colegas y era ifinitamente mejor, con eso os lo he dicho todo).
