“Cambiate, o Niki pídele, a qué esperas”, eso es lo que se escucha en el púbico de Mujeres y Hombres y Viceversa todo el rato, pero Claudio dice que de ninguna forma, que él ha venido a por Indhira, “yo he venido a por ella, no voy a cambiarme de sitio ni a faltarle el respeto a ella”.
Indhira ha dicho que quiere una cita por la tarde con sus dos chicos, si ellos dos quiere, porque a solas no hay nadie que opine, ni el público presiona y así podrán hablarlo todo mejor.
“Quiero una cita con mis dos niños”.
Y ha dicho además que su final “puede que esté cerca” que es algo que “se palpa en el ambiente”.
Ha aprovechado para decir a la gente que sus chicos han protagonizado una estampida porque ven lo que viene, sabe lo que se acaba todo, saben lo que hay y por eso se han ido.
Según ella, Jorge por su orgullo de hombre no puede quedar de “secundón”, pero él no puede decir que su nueva tronista ni le va ni le viene.
Niki no se lo ha tomado muy bien, la verdad.
Y llega el momento pasteloso absurdo de Víctor, que resulta que ha tenido una cita en un embarcadero con Indhira y ya tuvo una cita con otra pretendienta suya pasada en el mismo sitio, lo que ha mosqueado a Indhira.
Estas han sido sus palabras: “¿Cómo no va a haber diferencias, por favor? Ya podría yo estar con Meritxell en una cita a la luna, que con Indhira en una cita en el barro, que solamente por la compañía…”.
¿Se puede ser más pasteloso insoportable? Estaba, un rato después, Virginia opinando de todo, cuando Víctor le ha dado un poco de caña respecto a su situación amorosa, y ella ha tardado medio segundo en soltar que no debía decirle eso porque él le había tirado los trastos y ella no le había correspondido.
Él, lo único que ha admitido es que una vez sí le habló de ir al cine, pero que nada más.
Y Virginia se ha muerto de orgullo, porque claro, sería al cine, pero era una cita a “una chica sola”, como bien dijo Miriam.
Y si es un chico y una chica solos… ahí hay tomate.
