Anoche, TVE preestrenó el primer capítulo de la segunda temporada de Águila Roja a través de la web.
Nosotros ya lo hemos visto y ahora os ofrecemos todos los detalles y una galería de imágenes del episodio.
Después de que Alonso (Guillermo Campra) descubriera que el Comisario (Francis Lorenzo) fue el asesino de su madre, está dispuesto a matarle.
Es por eso que coge un arma y se dirige a la taberna de Cipri para dispararle él mismo.
Sátur (Javier Gutiérrez) llega a tiempo para detenerle, pero Alonso se pone nervioso y le dispara a él accidentalmente.
Enseguida los secuaces del Comisario ponen todo patas arriba en busca del tirador, pero no consiguen dar con él porque aparece Águila Roja y le ayuda a escapar.
Evidentemente, el Comisario no deja correr el asunto y esa misma noche saca a todo el pueblo de sus casas para que el culpable confiese.
Como ninguno lo hace, decide arrestar a Cipri, el dueño de la taberna donde tuvo lugar el incidente.
Éste asegura que no vió nada, pero el Comisario sabe que está mintiendo y le tortura hasta que termina confesando que fue un niño el que lo hizo.
Con esta noticia, el Comisario manda detener a todos los niños de la villa para inspecccionarle las manos, ya que si alguno de ellos le ha disparado seguramente tenga una quemadura en su mano.
Alonso la tiene, por lo que huye para no ser descubierto.
Con la guardia pisándole los talones, consigue llegar a casa y contarle a su tía Margarita (Inma Cuesta) que fue él quién intentó matar al Comisario.
Éste, mientras tanto, recuerda el momento en el que asesinó a la madre de Alonso, por lo que supone que ha sido él quien ha intentado dispararle.
Margarita, muy asustada, huye con Alonso de la villa, pero poco después, terminan siendo alcanzados por el Comisario.
Aunque éste hace arrodillarse al niño y saca una pistola para hacerle pagar por lo que ha hecho, finalmente se apiada de él y le deja con vida.
Gonzalo (David Janer), a punto de dispararle para evitar la muerte de su hijo, ha sido testigo de la escena desde lo alto.
Muy sorprendido no entiende porqué el Comisario ha dejado vivir a su hijo.
Por otro lado, Gonzalo, después de saber que el Comisario es su hermano, quiere saber cuáles son sus orígenes.
Agustín ha estado con él desde que era pequeño, por eso, acude a él para obtener respuestas sobre sus padres.
Éste dice que no puede contarle nada al respecto, tan sólo que su madre se llamaba Laura.
Además, le cita por la noche en el bosque para contarle algo más sobre su pasado.
Mientras tanto, llega a la villa el Cardenal Mendoza (José Ángel Egido) procedente del Vaticano.
El Cardenal ha vuelto con un propósito: conseguir el apoyo del Rey para convertirse en el nuevo Papa.
El Rey se niega a sus peticiones, puesto que no quiere contrariar la decisión del Vaticano, sin embargo, el Cardenal guarda un as bajo la manga y le chantajea con sacar a la luz un importante secreto familiar y un crímen espantoso cometido hace años.
Cuando se marcha, llega Agustín y el Rey le entrega un medallón de oro que él mismo lleva puesto y le pide que lo proteja con su propia vida.
Agustín le dice que uno de sus hijos, es decir, Gonzalo, está muy cerca de descubrir que él es su verdadero padre y le pide su permiso para contarle toda la verdad.
Después, Sátur y Gonzalo acuden a la cita en el bosque con Agustín, sin embargo, se encuentran con el cuerpo del fraile colgado de un árbol.
El mismísimo Cardenal Mendoza se ha encargado de matarle para conseguir el preciado medallón que, al parecer, esconde algo muy importante que no debe salir a la luz todavía.
Gonzalo llora la muerte de Agustín, pero al mismo tiempo recuerda que éste cuando era pequeño le decía que en su cuerpo siempre encontraría todas las respuestas.
Esto le lleva a ver una vez más el cuerpo sin vida del fraile para descubrir que es lo que esconde en él.
Cuando desnuda su cuerpo, descubre en la espalda una inscripción en chino que dice “tu orígen” al lado del símbolo del convento de las Carmelitas.
Enseguida Gonzalo y Sátur acuden allí y cuando están a punto de marcharse sin ninguna pista nueva, descubren a una mujer rezando en una tumba.
Se trata de una antigua monja del monasterio que les da nuevas pistas sobre el pasado de Gonzalo.
Esta monja, con la cara horriblemente demacrada, conocía a Laura porque Agustín la trajo al convento hace años estando ella embarazada.
Las monjas la ayudaron a dar a luz, pero después Laura se marchó y dijo que volvería a por su hijo.
Fue entonces cuando allí empezaron a ocurrir desgracias y todas las monjas murieron, excepto ella y el bebé.
Tiempo después, Agustín volvió al convento con el cuerpo sin vida de Laura y la enterraron allí.
La única monja superviviente entregó al niño en el orfanato de la villa.
Volviendo de nuevo con el Cardonal Mendoza, descubrimos que éste mantiene una estrecha relación con la Marquesa (Miryam Gallego), tanto es así, que incluso mantienen relaciones sexuales.
El Cardenal le pide a Lucrecia que acoja en su casa a Irene (Elisa Mouliaá), su sobrina.
La Marquesa no sabía que el Cardenal tenía familia, pero acepta acogerla en su casa.
Irene es una chica muy religiosa, pero Lucrecia le dice que ya no está en un convento y que tiene que aprender a vivir en un mundo donde los hombres tienen el control y su única arma es su propio cuerpo.
Es por eso que tira toda su ropa y le pone nuevos trajes.
Además le pregunta por sus padres, y ésta le dice que su tío nunca ha querido hablarles de ellos y que sólo sabe que eran unos pecadores que llevaron muy mala vida.
Por último, el Cardenal también pide un favor a Matilde, la mujer de Cipri.
Ésta le dice que ahora tiene una familia, pero el Cardenal no parece atender a razones.
Matilde se ve obligada a abandonar a su marido, todavía malherido por la tortura del Comisario, dejándole una nota en la que se despide de él y le pide que intente ser feliz.
Imágenes Águila Roja S02E14Vía
