Karmele Marchante es un insulto a la televisión.
Ese personaje, que se ha juntado con otros de su misma especie poco evolucionada mentalmente en ese programa que a veces nos hace reír y otras nos hace morirnos de vergüenza ajena.
Si, de Sálvame hablo, del programa cuya co-presentadora patrocina sartenes y nos da las uvas en nochevieja.
Y me cae mal porque es una persona mala.
Porque lo ha demostrado en toda su trayectoria “profesional”, en la que se ha dedicado a decir burradas, tonterías y maldades (llamó moribundo a Kiko y ahora les vemos ahí, tan amigos… hipócritas y falsos que son todos).
Nos ha dado asco con sus lecciones sexuales, pero es que encima eso es lo peor… que la señora esa, con ese jeto de pito que tiene, se nos ha puesto toda chula y sexy para ganar adeptos en su campaña actual de promoción de Tsunami, esa canción ridícula que ha conseguido que hasta la del Chiquilicuatre me pareciera buena.
Con unos leggins super ajustados de cuero negro puestos sobre sus piernitas, un top de lentejuelas que puestas sobre ella pierden completamente todo el glamour y encanto para convertirlo en una prenda de super choni, como es ella.
Pero esa boa rosa… esa boa… digno de una Pop Star Queen hortera… patético vamos, patética ella… ¿en serio os gustaría que este esperpento de intento de mujer nos reprensente en Eurovisión? … o en general ¿nos represente en algo?Karmele Marchante: ¿un Tsunami sexy o sumamente ridículo y de mal gusto?Fotografía
