Me pregunto yo qué perra habrá cogido Victoria Silvstedt con los yates y las sesiones de fotos, porque ya van dos veces que la encontramos así, posando para no sabemos muy bien quién, subida a un yate y luciendo palmito.
El hecho es que ella disfruta cuando tiene una cámara delante que la observa, la mima y le hace fotos como estas, en las que Victoria da lo mejor de su lado interpretativo: ahora poso de este lado, ahora hago que soy un capitán de barco, ahora marco escotazo, que si pongo morritos a lo Zoolander…A base de ir haciendo sesiones de fotos, pasa lo que pasa, y es que Victoria se está convirtiendo en toda una profesional.
Dentro de nada la volveremos a ver, seguro, en otra sesión de bikini y yate pero con una calidad tal que habrá que imprimirse las fotos y llevarlas a enmarcar.
De hecho, lo suyo es tan “natural” que estoy segura de que Victoria, cuando está en casa haciéndose la cena, posa constantemente, se mira por todos los espejos y reflejos de la casa y estudia las muecas que mejor le quedan.
Victoria Silvstedt posando en bikini en un yate a lo Fotografía
