Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos hombres de 31 y 51 años relacionados con el hallazgo de un cuerpo en un contenedor de Barcelona.
Temas cubiertos
Dos detenidos tras hallar un cuerpo descuartizado en un contenedor en el centro Barcelona. Son dos hombres de 31 y 51 años. Por el momento desconocen el vínculo exacto con el macabro hallazgo.
Encuentran un cuerpo descuartizado en un contenedor en Barcelona
Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos hombres de 31 y 51 años presuntamente relacionados con el hallazgo de un cadáver en un contenedor el pasado martes 29 de noviembre. Sucedió en el distrito de l’Eixample de Barcelona, según han explicado en un comunicado este lunes, 5 de diciembre.
En la investigación localizaron un domicilio de la ciudad con “diferentes indicios que relacionarían este sitio con la posible muerte violenta”. Por otro lado, los detenidos pasarán a disposición judicial durante este martes 6 de diciembre por la mañana. Quienes alertaron fueron los trabajadores municipales. La alarma la dieron el pasado martes sobre las 11 horas, después de encontrar un torso masculino dentro del contenedor en la confluencia de las calle Aragó y Casanova, donde empieza la avenida Roma.
Las extremidades que faltan no estaban en ninguno de los contenedores cercanos.
La policía catalana obtuvo muestras del lugar de los hechos. Por su arte, el Juzgado de Instrucción 23 de Barcelona abrió una investigación para esclarecer el crimen. Un chatarrero encontró el martes 29 de noviembre un torso escondido en una maleta, en un contenedor del Eixample. Posteriormente, el Grupo de Homicidios de los Mossos d’Esquadra obtuvo el caso y la investigación. Entonces activaron todos los servicios policiales y judiciales. Con rapidez, los Mossos tuvieron claro que la investigación para identificar el cadáver y hallar el resto del cuerpo sería muy difícil. Las extremidades que faltan no estaban en ninguno de los contenedores cercanos.
Apenas han avanzado en lo referente a la identidad de la víctima
De esta forma han pasado seis días desde el macabro descubrimiento y apenas han avanzado en lo referente a la identidad de la víctima. Lo único que saben es que el hombre había fallecido poco antes, y que era de mediana edad. No hay más rastros biológicos, y falta casi todo el cuerpo: extremidades superiores e inferiores, la cabeza, los genitales…
