Rihanna pasa estos días en Tel Aviv, ciudad en la que se presupone que tiene que estar haciendo mucho calor, porque la cantante ha aprovechado un hueco de su apretada agenda para ir a la piscina del hotel y darse un chapuzón.
De hecho, la piscina está abarrotada de gente y eso que está pegada a la playa, aunque tratándose de Rihanna, es normal que se quede en el hotel, así está más tranquila y será menos acosada por fans.
O no.
Fijaros en el señor mayor que hay en la piscina y en la parte izquierda de las fotografías, cómo se percata de que Rihanna está allí cerca, cómo la sigue con la mirada mientras ella se sienta en el borde y cómo él, descaradamente, la mira fijamente.
Y no es hasta que ella se zambulle que el tipo hace lo mismo, aunque lo hace para seguir mirándola bajo el agua, seguro.
Mientras tanto, la señora del fondo está super contenta porque tiene un chisme super gordo que contarle a sus amigas, y es que no todos los días te hospedas con Rihanna.
El cuerpazo de Rihanna en una piscina de Tel AvivFotografía
