Hasta la llegada a las salas de Toy Story 2 las únicas secuelas en el cine de animación eran las destinadas a vídeo de los estudios Disney, películas de segunda con las que la empresa ahora dirigida por John Lasseter daba continuidad a sus personajes más famosos con historias de lo más simples e indignas de llegar a la gran pantalla.
Para desgracia de los puristas, en Hollywood se dieron cuenta de lo rentable que era también producir secuelas de animación y las continuaciónes se sucedieron: Shrek, Madagascar, Ice Age….
y ahora Kung Fu Panda 2, secuela que llegará a las salas españolas el 17 de junio con Florentino Fernández doblando una vez más el personaje principal, el panda Po.
A medio camino de las ambiciones de Pixar (madura, interesante, sin demasiadas concesiones al público infantil) y las características habituales de una producción de Dreamworks (pop, llena de chistes fáciles y canciones populares), el primer Kung Fu Panda fue un soplo de aire fresco para una compañía en una crisis creativa que desapareció, al menos temporalmente, con el estreno de esta cinta y la gran Cómo entrenar a tu dragón.
La animadora Jennifer Yu debuta como directora en un proyecto continuista de las tramas que vimos en la película original: Po es ahora un compañero más de Los Cinco Furiosos, con los que tendrá que enfrentarse a la mayor amenaza jamás conocida: un terrible villano que, usando un arma secreta, quiere conquistar China y destruir el kung fu.
No tenemos razones para desconfiar del proyecto: Glen Berger y Jonathan Aibel, responsables del guión de la primera película, repiten su labor.
Otra buena noticia es que Dreamworks sigue cuidando la puesta en escena de sus proyectos (como queda claro en el nuevo clip de la película de Yu): si bien sus guiones no siempre son los mejores, el terminado de su técnica y animación es cada vez mejor….
ahora sólo les falta perseverar y seguir luchando por llegar algún día a la altura de su archienemiga Pixar.
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