Tenemos ante nosotros a la más clara de todas las categorías de este año.
Va a ganar Toy Story 3.
Felicidades a los nominados, etcétera, pero la película de Pixar no tiene rival.
No solo es para muchos (entre los que me incluyo) la mejor película del año pasado, sino que, además, es la única de las películas de animación nominadas que tiene también una nominación a mejor película a secas.
Algo querrá decir, digo yo.
Pero claro, por eso de meter emoción al asunto, han llegado los premios Annie, que se dan a las mejores películas de animación, y le han otorgado el máximo galardón a Cómo Entrenar a tu Dragón, en un premio que ni los responsables de Dreamworks entienden y que ha hecho rabiar a la plana mayor de Pixar.
Ahí está la duda, aunque suponemos que el premio, de todas formas, se lo seguirá llevando la compañía de Lasseter.
Toy Story 3A favor: Todo.
La crítica y el público se han rendido ante un fin de trilogía maestro que, además de como película individual, debería ser reconocido como un final de la saga que dio comienzo a la animación moderna.
En contra: Que a los Oscar les de por innovar y parecerse a los premios de los Annie.
La no victoria de Toy Story 3 sería la gran sorpresa de la noche.
Pronóstico: Se puede decir que va a barrer a las otras dos candidatas, aunque con los Oscar nunca se sabe.
Cómo Entrenar a tu DragónA favor: La victoria en los premios Annie y el reconocimiento de Dreamworks por parte de todos, ofreciéndonos su mejor y más sólida película.
En contra: En 2012, con Cars 2 enfrente, podría ganar sin problema alguno, pero su gran obstáculo es vencer a Toy Story 3, el titán inamovible de la animación de este año.
Pronóstico: Nadie confía ciegamente en su victoria, pero puede haber sorpresas.
De todas formas, es una posibilidad muy alejada.
Demasiado.
El IlusionistaA favor: Se trata de una película que consigue atraparte desde el minuto uno, y que daría el campanazo en la gala.
En contra: Que su nominación ya es suficiente premio.
Sylvain Chomet, pese a ser un genio, tiene suficiente premio con que su película se haya dado a conocer más allá de las fronteras europeas.
Pronóstico: Se va a ir a casa de vacío, a no ser que esta sea la ceremonia de los Oscar más europea de la historia.
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