Darren Aronosky es un especialista en construir papeles memorables para sus intérpretes protagonistas.
Si Ellen Burstyn y Mickey Rourke se quedaron a un palmo de ganar el Oscar, Natalie Portman tiene bastantes más probabilidades de alcanzar la gloria con Cisne Negro.
Mila Kunis (Paso de ti), Barbara Hershey (Retrato de una dama), Vincent Cassell y Winona Ryder (Mujercitas) acompañan a la protagonisa de Closer en lo que dicen es el papel más importante de su ya larga carrera.
Los españoles podremos comprobar si este Cisne Negro no sucumbe a las expectativas a partir del 28 de enero.
En una de las decisiones más sorprendentes e incomprensibles del Hollywood reciente, el director será el encargado de poner en imágenes la secuela de una las películas de superhéroes menos inspiradas de los últimos años: Lobezno.
Antes tendremos la oportunidad de ver un thriller con toque psicológicos y paranormales que no sólo tiene una pinta extraordinaria, si no que además está convenciendo a las audiencias de un modo mucho más unánime de lo que cabía esperar.
No hay que adelantarse, pero las escenas de la película no pueden pintar mejor: el gran pulso visual de Aronosfky se pelea con una intensa Portman por apoderase de la escena, por no hablar de una extraordinariamente bella Mila Kunis que aprovecha cada segundo de su primer oportunidad para demostrar sus habilidades como actriz dramática.
Y de regalo, un interesante perfil sobre el trabajo y el personaje de la Portman, estrella absoluta de la función.
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