El equipo bilbaíno logra una victoria crucial ante la Roma en un emocionante partido
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Un partido lleno de emociones
El Athletic Club de Bilbao ha demostrado una vez más su garra y determinación al remontar un difícil partido contra la Roma, asegurando su lugar en los cuartos de final de la Europa League. A pesar de comenzar el encuentro con un jugador menos tras la expulsión de Hummels, el equipo dirigido por Valverde no se dejó intimidar y luchó hasta el final.
La victoria por 3-2 en San Mamés fue un testimonio del espíritu combativo del club.
La expulsión que cambió el rumbo del partido
La expulsión del veterano Hummels en los primeros minutos del encuentro fue un momento crucial.
Aunque muchos consideraron que la decisión del árbitro fue excesiva, esta situación permitió al Athletic tomar la iniciativa. A pesar de estar en desventaja numérica, el equipo mantuvo la calma y se reagrupó, lo que les permitió igualar el marcador antes del descanso gracias a un gol de Nico Williams en el tiempo añadido. Este tanto no solo levantó el ánimo de los aficionados, sino que también cambió la dinámica del partido.
Una segunda mitad arrolladora
Tras el descanso, el Athletic Club mostró un dominio absoluto sobre el terreno de juego. La Roma, que había comenzado el partido con una ventaja, se vio obligada a defenderse ante el asedio de los bilbaínos. El segundo gol llegó de la cabeza de Yuri, quien aprovechó un córner para poner a su equipo por delante. Finalmente, Nico Williams selló la victoria con un tercer gol, consolidando su actuación estelar en el partido. Aunque un penalti de Paredes en el tiempo añadido generó algo de tensión, el Athletic mantuvo su ventaja y se aseguró el pase a la siguiente ronda.
