Hoy la tarde ha estado de lo más movidita en el plató de Mujeres Hombres y Viceversa.
Para empezar hemos podido ver las imágenes más interesantes de la cita entra Soraya (que ya está de lo más suelta en su papel de tronista, como si hubiese nacido para ello) y el pijillo de Ricar.
Como no podía ser menos, la cita transcurrió en un club hípico, con un paseo a caballo incluido.
No me da a mí la sensación de que haya demasiada química entre esta pareja, la verdad.
Aparte de que a Campanilla no le hizo excesiva gracia tener que hacerse la amazona, por mucho que ella insista en que le gustan los deportes de riesgo y esas cosas.
Todo parecía marchar según lo esperado cuando de repente, Javi, el Míster Cuenca, se ha levantado y, muy educacadamente le ha pedido a Emma la palabra para decir que se marchaba.
Que Soraya, con todo el respeto del mundo, no es el perfil de chica que él andaba buscando y que no quiere hacerla perder el tiempo.
A mí lo que me mosquea es que, como quien no quiere la cosa y así de pasada, ha dicho que además le habían hecho una oferta profesional que no podía rechazar.
Lo que le ha pasado es que se ha dado cuenta de que, con la popularidad que rodea a Sorayita, él se va a quedar en segundo plano, y si ya ha conseguido una oferta tentadora, ¿para qué seguir alargando de más su estancia en el programa? A la pobre de nuestra tronista, se le ha quedado una carita qué vaya, vaya… Qué duro tiene que ser que te digan eso ante toda la audiencia, por muy educado que sea el muchacho que te da las calabazas.
La siguiente sorpresa de la tarde, que no la última, ha aparecido cuando Emma ha llamado a plató al sustituto de Javi, y una reencarnación de los Jackson Five (sí, sí, de todos juntos) ha bajado por las escaleras.
En realidad, casi se podría decir que su pelo ha llegado al plató cinco minutos antes que.
Y no es que yo tenga nada en contra del pelo afro, pero por si la cabellera no fuera en sí bastante distracción, Junior, que así se llamaba su dueño, se ha pasado casi todo el programa rascándose la cabeza y dando unos golpes de melena que ni en los anuncios de Pantene ProV.
Después de mirarlo mucho rato he llegado a la conclusión de que parece el primo morenito del actor secundario Bob de los Simpson.
Cuando le han preguntado a la tronista en qué se fijaba de un hombre, ella ha contestado lo que toda niña buena: que si la sonrisa, los ojos, pero luego le ha podido la parte libidinosa, y ha acabado admitiendo que lo que más la pone es un tío con buenas espaldas.
Así que Rafa ni corto ni perezoso, le ha pedido a la presentadora que le dejara mostrarle a Campanilla su sagrada anatomía.
Y, ¡oh, dios mío!, así lo ha hecho… Entre vítores, aplausos y silbidos, el atrevido pretendiente nos ha alegrado la tarde.
Incluso Emma se ha quedado sin palabras, y a penas ha podido balbucear: “Sí… Ehh… La espalda estaba muuuuy bien… Y… ejem… El resto del torso también”.
Yo juraría haber visto relucir un charquito de babas a los pies de Campanilla, que no se lo ha pensado dos veces y ha elegido a su pretendiente musculoso, junto a José Luis como sus dos próximas citas.
Fotografía
