Se abren las quinielas para elegir al sucesor en el Parlamento británico de Boris Johnson como Presidente de Reino Unido y Primer Ministro.

Temas cubiertos
Se abren las quinielas para elegir al sucesor de Boris Johnson. Entre ellos destacan Penny Mordaunt, Ben Wallace o Liz Truss. El ‘premier’ anunciará este jueves 7 de julio su dimisión. Estos son los candidatos a sucederle.
¿Quién será el sucesor o sucesora de Boris Johnson?
Tras el anuncio de dimisión de Boris Johnson, comienza el calendario para su sucesión. Estos son los nombres que suenan con más fuerza. La ex secretaria de Defensa Penny Mordaunt ha ascendido fulgurantemente en las apuestas para la sucesión del premier.
Mordaunt, 49 años, ‘brexitera’ moderada, fue «devaluada» por Johnson como secretaria de Estado de Política Comercial y espera paciente su momento. Ha sido una de las voces internas más críticas durante el ‘Partygate’, es un rostro relativamente popular para los británicos y tiene un tirón especial entre las bases del partido, donde ha ido subiendo enteros hasta colocarse como la segunda favorita. Posee el 19,3% de las preferencias.
Este podrá ser el sucesor de Boris Johnson
El actual ministro de Defensa, Ben Wallace, 52 años, ocupa el primer lugar entre los militantes tories (19,7%). Además, también el miembro mejor valorado del Gobierno, con un 85% de aceptación popular, frente al 21% de Boris Johnson (peor valorado que todos sus ministros). Wallace ha ganado empaque político por la guerra de Ucrania, aunque le falta carisma y no es suficientemente conocido por los votantes. Su reciente enfrentamiento con Johnson por cuenta del presupuesto de Defensa dio pie a especulaciones sobre el deterioro de sus relaciones con el ‘premier’.
Liz Truss
La secretaria de Exteriores, Liz Truss , 46 años, es la tercera en las quinielas de Conservative Home, con el 13,9% del total de las preferencias. Desde su ascenso en septiembre, Truss ha llevado a cabo una campaña calculada de autopromoción en las redes al tiempo que ha cerrado filas con Johnson en los momentos críticos. Fue partidaria de la permanencia en la UE, pero no ha dudado en apretar las clavijas a la hora de impulsar la ley del Protocolo de Irlanda que pretende modificar unilateralmente la parte más polémica del acuerdo del Brexit.