Encuentro interesantes los consejos para adoptar un perro de la adiestradora Victoria Stilwell, resumidos en un reciente artículo publicado en la web de la CNN.
Más allá de su profesionalidad, me ha llamado la atención su lógica y sentido común, así como el respeto que demuestra hacia los animales.
Esta experimentada entrenadora canina recuerda que no todos los perros se abandonan por tener problemas de comportamiento.
Son muchos los que acaban en refugios irreponsabilidad del dueño, y también hay casos de fuerza mayor.
Por lo tanto, la primera sugerencia sería no dejarse llevar por las primeras impresiones y disponer del tiempo suficiente para conocer a los muchos candidatos, y así poder valorar mejor con qué animal quedarnos.
Una vez lleguemos al refugio, es inevitable dejarse llevar por el corazón, y también aconsejable, siempre y cuando tomemos la decisión final también con la cabeza.
Tengamos en cuenta que todos los perros no encajan con todas las personas.
De este modo, encontrar el ideal para nosotros, saber escogerlo es el objetivo.
A continuación, una serie de puntos que deberíamos considerar para no cometer un error y tener que pasar por la dura situación de devolver al animal (si es que nos lo permiten):La personalidad del perro no será la misma en casa: Stilwell recuerda que el estrés que viven en los refugios o perreras no nos p permite saber cómo se comportarán en casa.
Así, pueden ser perros adecuados para nosotros tanto los que se vuelven locos de contento cuando pasamos a su lado como esos otros que se quedan en un rinconcito, sin saludarnos.
Busca un perro interactivo, vital: Aquí, la recomendación es llevarlo a un lugar neutral, fuera del refugio, y presentarle a otras personas, incluso a algún otro perro nuestro.
Si su reacción es correr, jugar, y mostrar un lenguaje corporal amigable, relajado, entonces es que vamos por el camino correcto.
Pedir información al personal: Desconfiar si algún voluntario insiste en colocar a algún animal concreto, podría no ser el adecuado para nosotros.
También es importante conocer detalles de su comportamiento (si se lleva bien con otros perros, si responde a órdenes como sentarse o quedarse quieto, si gruñe o muerde cuando ve amenazadas sus cosas, como un juguete o comedero…), y quizás la protectora también puedan darnos algunos datos sobre su historia clínica.
Si nos es posible, intentar obtener esta información de más de una persona.
¿Y si deseamos adoptar a un perro con problemas de comportamiento? Victoria Stilwell explica que hay comportamientos que se pueden enseñar fácilmente, como hacer sus necesidades en tal o cuál lugar, evitar sus ladridos o problemas para pasearlo por tirar de la correa.
Sin embargo, hay otros que exigen tratamientos más largos, sobre todo los relacionados con la ansiedad, el nerviosismo o la agresividad.
En estos casos, sólo la ayuda de un entrenador calificado y un adoptante realmente comprometido puede conseguir que el perro se normalice.
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