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Qué es la Cataplexia: síntomas y tratamiento

Los episodios de cataplexia son breves, entre 30 segundo a dos minutos y se pueden presentar a consecuencia de emociones intensas o fuertes.

La Cataplexia o cataplejía, es un episodio transitorio de debilidad muscular que se sitúa en el umbral de los trastornos del sueño. En este caso, los músculos se relajan y debilitan de forma súbita, provocando caídas y accidentes.

Qué es la Cataplexia

Las personas que sufren de un episodio de cataplexia pueden sentir una simple relajación de las rodillas o las mandíbulas. Cuando es más grave se produce la parálisis transitoria del cuerpo.

Los principales problemas derivados de esta enfermedad son los accidentes domésticos y laborales.

Afectando la vida personal y social de quien lo padece. Normalmente los episodios de cataplexia son breves, entre 30 segundo a dos minutos, y se pueden presentar a consecuencia de emociones intensas como: reír mucho, sentir miedo, ira o llorar.

Causas de la cataplexia

Este trastorno se debe a un déficit de la hormona orexina, o hipocretina, una de las principales implicadas en la regulación del sueño. Es decir, sus niveles están altos durante la actividad motora, mientras que los niveles disminuyen conforme aumenta la profundidad del sueño. La falta de esta hormona provocará una disociación del sueño en horas de vigilia.

Principales síntomas:

-Espasmos faciales, parpadeos o expresiones que no se pueden controlar

-Temblor de mandíbula

-La cabeza puede inclinarse hacia delante

-Parpado caído

-Relajación de las rodillas

-Dificultades para hablar

-Alucinaciones visuales en el momento de quedarse dormido o de despertarse

Tratamiento para la cataplexia

No tiene cura, pero sí se puede tratarse. Para esto se usa el oxibato sódico, es el primer producto autorizado por Food & Drug Aministration (FDA) y la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) siendo eficiente en el tratamiento de la cataplejía relacionada con la narcolepsia. Se debe tomar para mejorar el sueño nocturno, son dos dosis: una antes de irse a dormir y la otra cuatro horas más tarde.

Es necesario tener una buena práctica del sueño. Al tener una patología relacionada con éste, es conveniente tener horarios de descanso regulares, se debe dormir de 7 a 8 horas, es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, se debe hacer ejercicio físico, tener una dieta saludable, evitar el consumo de alcohol y tabaco y esto ayudará a que se den estos ataques.

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Contacto:
Sandra Prieto

Comunicadora Social y Periodista. Editora - redactora.

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