Un capítulo denso el de Entourage, repleto de nuevas noticias y una gran sorpresa final.
Como vimos en la promo, Turtle y Jamie rompían la relación por decisión de ella, ya que se iba a Nueva Zelanda por trabajo y para un año.
No hemos tardado en ver que él ya se ha visto con “Miss UCLA”, la chica de la hermandad que le robó los calzoncillos, por lo que parece que se ha tomado muy en serio esto de ver a otras personas.
Por desgracia para él, todo será un espejismo y se dará cuenta de que ama a Jamie y no quiere estar con ninguna otra.
Eric ha llamado a Sloan para comer con ella y darle una sorpresa, la recoge en su coche y cogen la carretera.
Él no suelta prenda y ella se mosquea bastante, aunque el verdadero cabreo está por llegar.
La meta final es la terraza de un restaurante que tiene recuerdos para ambos; allí, Eric le dirá para qué se la ha llevado a ese itio: quiere volver con ella.
Sloan, como es normal, se siente engañada y cansada, pues le ha dicho muchas veces que no quería volver a empezar una relación, que él tiene unos principios que ella no comparte, etc.
Así que se levanta y le insiste en que la devuelva a la ciudad.
Luego sucede lo que sólo sucede en las películas.
Están en el coche, empiezan a discutir de nuevo, él para en el arcén, se discuten, hablan del compromiso, él le suelta que ha cambiado y que estaría dispuesto a casarse con ella, ella que le contesta que eso no lo ha pensado ni por asomo y es entonces cuando Eric le enseña el anillo de compromiso.
A eso le llamo yo dejarte sin palabras.
Mientras tanto, siguen las negociaciones entre la empresa de Ari Gold y la de Terrance (donde trabaja Lloyd, recordemos).
Las cosas se tuercen cuando Terrance le dice que, a última hora, se ha añadido una cláusula en la que se mantendrá el nombre de la empresa, algo en lo que Ari no está en absoluto de acuerdo.
Aparece en escena Matt Damon, que, como ya intuíamos, le pide a Vincent Chase que participe en una promoción para la ONG en la que están trabajando.
Él le estará dando largas (incluso cuando le conecta con Bono) hasta que ya no pueda decirle que no, más adelante.
Turtle, que ya no puede más, decide viajar a Nueva Zelanda para ver a Jamie.
Ha comprado los billetes sin localizarla, algo que no le impide hacer las maletas y subirse al avión, donde le han sentado, cual chiste de Benny Hill, entre dos mujeres obesísimas, tanto que él parece un fideo escuálido a su lado.
Será entonces cuando Jamie lo llame, pero no será para bien sino para todo lo contrario.
Le pide que no vaya a verla, que el trabajo en el que está le van a ampliar el contrato a 5 años, algo insufrible para mantener una relación a distancia que supone más de 14 horas de vuelo.
Turtle intentará convencerla pero, entre pitos y flautas, le obligan a apagar el móvil y él querrá bajarse del avión cuando ya está arrancando.
Obviamente, no le dejarán.
Mientras tanto, Johnny Drama ha empezado con su vida desestresante, Lloyd le llama para decirle una y otra vez que los del casting de Melrose Place insisten en verle pero Drama pasará, aunque no lo hará para siempre, pues se convence de que debe intentarlo y allí que se presenta.
Por desgracia y a pesar de hacerlo muy bien y sorprendentemente tranquilo, no le cogerán porque lo consideran muy mayor.
Ari Gold ha conseguido el trato (y el dinero de su esposa) y la empresa de Terrance es suya.
No se le ocurre nada mejor, por eso, que agenciarse una super pistola de pintura, presentarse en las oficinas y empezar a disparar a todo el que quería fuera de ahí.
Lloyd se oculta debajo de un escritorio y Ari le busca y le amenaza.
Aún así, se marcha y, más tarde, aparece Lloyd en el despacho de Ari, diciéndole que no piensa volver a trabajar para él para que lo esté humillando como hacía antes.
Lo que no se esperaba era que Ari fuera a pedirle perdón y que, encima, le tuviese preparada la sorpresa de su nueva oficina, un tanto customizada para recibirle como el nuevo agente (aunque en el cartel diga “new asian”).
Y fueron felices y comieron perdices; ¡si es que esta pareja tenía que volver a estar junta!Vincent, que apenas ha tenido protagonismo en este episodio, hace las maletas y se va al aeropuerto a coger el avión privado que le llevará a Italia.
Drama va con él y, una vez en la pista, aquello se convierte en un local de reuniones: se encuentra a Matt Damon, llegan en coche Eric y Sloan… Ahora entendemos que será ahí donde se ruede el spot entre Matt Damon y Vincent Chase, en un hangar del aeropuerto.
Pero antes, la sorpresa del momento: Eric y Sloan están prometidos.
